Viendo sobre el planeta Tierra con la vista interna, uno puede ver grandes mareas de lo que llamamos materia psíquica o astral. ¿Dónde se originan estas mareas? Se originan en los mundos mentales y sentimentales de la gente que vive hoy en la Tierra, así como de aquella gente que ha vivido en la Tierra desde que los primeros “rezagados” llegaron a Lemuria.
Cuando las personas abandonan la Tierra (mediante lo que se llama “la muerte”), detrás de ellas nos dejan su efluvia, y ésta se vuelve parte de estas mareas que representan todas las cualidades de imperfección, orgullo, arrogancia, odio, envidia, y todas las demás imperfecciones humanas. Estas mareas son estratos definitivos de energía porque todo en este universo trabaja en base a vibración y, como dice el dicho, “el agua busca su nivel”; es así que la vibración de una naturaleza similar busca su propio nivel. Cada vibración de odio entra en ese río de odio.
Cada pensamiento y sentimiento obsceno se vuelve parte de un río obsceno, y así sucesivamente.
¡Esa es la atmósfera en la que nace toda alma que viene a la Tierra! Con el restablecimiento del conocimiento sobre el Tubo Protector de Luz Blanca,se puede rebajar en alguna medida esa presión que la efluvia ejerce a través de su conexión con la corriente de vida. Sin embargo, el abrigar secretamente (en pensamiento y sentimiento) cualquiera de estas cualidades destructivas crea una rasgadura sobre ese Vestido de Luz Protectora, de modo que la corriente de vida vuelve a conectarse con la marea masiva de esa cualidad en particular, ya sea el chisme, la crítica, la condenación, la depresión o cosas por el estilo.