Somos una gran red en el vientre de nuestra MADRE...En un tiempo que NO es nuestro tiempo, en un lugar que NO es nuestro lugar, el ser humano observa la Naturaleza. Su mente serena le permite mantener una conexión directa con su entorno, el sonido de las aguas, el olor de la tierra, el canto de los pájaros, el lenguaje de los animales, las vibraciones de las plantas, la energía de las piedras. Vive, así, en armonía con la Naturaleza.
Cuando abres tu corazón, el sonido del viento trae a tu conciencia el recuerdo de un conocimiento hermoso. EL CANTO DEl UNIVERSO, mecido por esta sintonia se siente UNO con el TODO,
Entonces el canto conjunto de la naturaleza y el ser humano, acunados por la Madre Tierra se transforma en una bella NANA, un canto de amor y alabanza a la creación.
En un tiempo que SI es nuestro tiempo, en un lugar que SI es nuestro lugar, el SER HUMANO SOLO escucha el ruido de su mente y cierra su corazón. No recuerda el lenguaje de los animales, no siente las vibraciones de las plantas, ni percibe la energía de las piedras...permanece sordo a los sonidos del Universo.
El ser humano de este tiempo se aleja de la MADRE GAIA, se suelta de su abrazo; se revuelve contra ella y la NANA ENMUDECE, lentamente, deteniendo el proceso evolutivo de la CREACIÓN.
QUE EL AMOR, LOS COLORES Y SONIDOS DE NUESTRA MADRE, UNIFIQUEN LA ENERGIA DE TODOS LOS QUE CONSCIENTES DE SU DEBER COLABORAN CON ELLA Y LE SIGUIMOS CANTANDO... UN NANA.
"SOLO TENEMOS UN HOGAR, EL GRAN REFUGIO DONDE HABITAMOS"
Shana
