Algo nuevo, ideado desde las mismas profundidades del tiempo, ocurrió entonces en aquel tranquilo huerto: Cristo, representando al género humano, introdujo o estableció la Voluntad del Padre en la Tierra e hizo posible que la humanidad inteligente la cumpliera.
Hasta
entonces esa voluntad sólo había sido conocida en el Hogar del Padre, reconocida
y adaptada
a las necesidades del mundo por la Jerarquía espiritual, que trabaja dirigida
por el Cristo, configurándose así el Plan divino. Hoy, gracias a lo que Él hizo
siglos atrás en Su momento
de crisis, la humanidad puede ayudar con sus esfuerzos a desarrollar ese Plan.
La voluntad al bien del Hogar del Padre puede convertirse en buena voluntad en el reino de Dios y la humanidad inteligente transformarla en rectas relaciones humanas. De esta manera la línea directa o hilo de la Voluntad de Dios se extiende hoy desde el lugar más elevado al más bajo, y a su debido tiempo puede convertirse en un cable por el cual podrán ascender los hijos de los hombres y descender el amoroso y viviente espíritu de Dios.
Olvidando
distancias, lejanías y antigüedades, comprendan que me refiero a
acontecimientos exactos y reales de nuestro planeta. Me ocupo de
reconocimientos, hechos y acontecimientos auténticos que son del dominio
consciente de la mayoría. El Cristo histórico y el Cristo en el corazón humano
son realidades planetarias.
Hay
un aspecto del retorno de Cristo que nunca se menciona ni refiere. Yo, un humilde
discípulo de Cristo, quisiera hablar sobre lo que significará para el Cristo
reaparecer entre los hombres y desempeñar las actividades diarias y externas.
¿Qué sentirá cuando llegue el momento de aparecer?
En
El Nuevo Testamento se menciona una gran "iniciación denominada Ascensión,
de la
cual nada sabemos. Sólo unas pocas informaciones nos llegan por medio del
Evangelio: lo acontecido en la cima de la montaña, los observadores y las
palabras de Cristo, asegurándoles que no los abandonaba. Luego una nube Lo
ocultó a su vista. Ninguno de los presentes pudo ir más allá con Él. Sus
conciencias no podían penetrar en el lugar adonde había decidido ir, místico,
siempre ha comprendido erróneamente su desaparición, o la significación de Su perdurable
pero invisible Presencia. A los observadores se les aseguró, por intermedio de
dos Conocedores de Dios, que se hallaban también presentes, que Él volvería en
forma imilar.Ascendió.
Las nubes Lo recibieron. Las nubes que hoy cubren nuestro planeta esperan revelarlo.
Ahora
Él aguarda el momento de descender. El descenso a este desgraciado mundo de los
hombres no le ofrece ningún cuadro tentador. Desde ese tranquilo retiro en la
montaña donde
ha esperado, guiado y vigilado a la humanidad y entrenado a Sus discípulos
iniciados y al nuevo grupo de servidores
del mundo, debe venir para ocupar Su lugar prominente en el escenario mundial y
desempeñar Su parte en el gran drama que allí se está desarrollando. Esta vez
desempeñará Su parte, pero no en la oscuridad, como Lo hizo anteriormente, sino
a los ojos de todo el mundo. Debido a lo reducido de nuestro pequeño planeta,
al predominio de la radio y la televisión y a la rapidez de las comunicaciones,
Su actuación será observada por todos; probablemente Le produzca cierta
consternación la perspectiva de presentar algunas pruebas y exigir grandes
reajustes, además de una experiencia penosa inevitable. No vendrá como Dios
Omnipotente creado por la ignorancia del hombre, sino como el Cristo, el Fundador
del Reino de Dios en la Tierra, para terminar el trabajo comenzado y demostrar nuevamente
la divinidad en circunstancias mucho más difíciles.
Sin
embargo el Cristo sufre mucho más por Sus allegados que por los extraños. El aspirante
avanzado obstaculiza más Su trabajo que el pensador inteligente. No fue la
crueldad del mundo externo de los hombres lo que causó al Cristo Su profundo
dolor, sino Sus propios discípulos, además del masivo sufrimiento de la
humanidad –padecido durante su ciclo de vida, incluyendo el pasado, el presente
y el futuro.
Vendrá
a corregir los errores y las erróneas interpretaciones de quienes se atrevieron
a interpretar
Sus sencillas palabras de acuerdo a su propia ignorancia, y a reconocer a
aquellos cuyo fiel servicio hizo posible Su retorno. También Él enfrenta una
gran prueba, como preparación para recibir una gran iniciación, y cuando la
haya pasado y cumpla con Su tarea, ocupará un lugar más excelso en el Hogar del
Padre, o irá a prestar servicio en un lugar lejano, donde sólo podrán seguirlo
los más sublimes seres; Su cargo actual será entonces desempeñado por Aquel a
quien Él ha preparado y entrenado.
Pero antes de que esto suceda tendrá que entrar nevamente en la palestra, desempeñar Su parte en los acontecimientos mundiales y demostrar el alcance de Su misión.Reunirá fisicamente a su alrededor a Sus asociados y consejros elegidos, no será los que renió en los días primitivos, sino esos miembros de la familia humana que hoy Lo reconocen y se están preparando para trabajar con El, hasta donde le es posible. proyecta retornar a un mundo muy distinto, debido en gran parte al desarrollo intelectual de las masas, lo cual Le representa enormes dificultades, porque paa cumplir inteligentemente la Voluntad de Dios en la Tierra debe llegar al intelecto de los hombres y no sólo a sus corazones, como en los días primitivos. su trabajo principal consiste en establecer rectas relaciones humanas en todos los aspectos del vivir humano
Textos de V.B.A. El Tercer Grupo Simiente y la Jerarquía Dévica y Exteriorización de la Jerarquía Pero antes de que esto suceda tendrá que entrar nevamente en la palestra, desempeñar Su parte en los acontecimientos mundiales y demostrar el alcance de Su misión.Reunirá fisicamente a su alrededor a Sus asociados y consejros elegidos, no será los que renió en los días primitivos, sino esos miembros de la familia humana que hoy Lo reconocen y se están preparando para trabajar con El, hasta donde le es posible. proyecta retornar a un mundo muy distinto, debido en gran parte al desarrollo intelectual de las masas, lo cual Le representa enormes dificultades, porque paa cumplir inteligentemente la Voluntad de Dios en la Tierra debe llegar al intelecto de los hombres y no sólo a sus corazones, como en los días primitivos. su trabajo principal consiste en establecer rectas relaciones humanas en todos los aspectos del vivir humano
A.B