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miércoles, 11 de septiembre de 2013

LOS 7 RAYOS DE LA VIDA



Científicamente los siete rayos se pueden considerar como el ADN de la Creación.

De esta manera la conciencia evoluciona a través de la tensión dinámica del movimiento eléctrico en respuesta a los estímulos externos e internos. Hasta el momento hemos visto tres tipos de movimiento que se corresponden con la Trinidad que se halla en el corazón de tantas religiones: Voluntad, Amor, Inteligencia. Sin embargo, también debemos considerar otro número divino que proviene del tres, y éste es el siete. Todas las triplicidades pueden ser agrupadas en siete maneras, de acuerdo a la proporción de sus poderes uno en relación con el otro. Y de acuerdo a la filosofía esotérica misma, la divina Trinidad produce naturalmente siete combinaciones de poder eléctrico y movimiento, conocidos como los Siete Rayos de la Vida.



LOS SIETE RAYOS
La Trinidad produce siete proporciones diferentes de poder:
1. Voluntad
2 Amor-Sabiduría
3 Inteligencia Activa
4 Armonía, Belleza, Arte
5 Conocimiento Concreto, Ciencia
6 Devoción, Idealismo
7 Orden Ceremonial, Magia 
Cada unidad de conciencia descubre por sí misma el hecho de que pertenece a uno de estos siete tipos de fenómenos eléctricos y que es una expresión, grande o pequeña, de su cualidad general. Los tres primeros rayos mantienen los mismos nombres y características que la divina Trinidad que hemos estado estudiando, a saber:

  • Voluntad,
  • Amor-Sabiduría
  • e Inteligencia Activa.

Son conocidos como los rayos de Aspecto; son expresiones de la naturaleza o cualidad de la divina Trinidad.

 Los otros cuatro rayos son llamados rayos de Atributo, porque tienen sus raíces en el tercer aspecto de la Trinidad, la Inteligencia Activa. Habiendo diferentes modos de inteligencia activa, estos atributos hallan sus síntesis en el tercer rayo. Ellos son conocidos como:

  • El Cuarto Rayo de Armonía, Belleza, Arte;
  •  El Quinto Rayo de Conocimiento Concreto o Ciencia;
  •  El Sexto Rayo de Devoción o Idealismo;
  •  El Séptimo Rayo de Orden Ceremonial o Magia.

 La naturaleza de estos rayos de atributo pueden no ser inmediatamente comprendidos como rayos de aspecto, pero pueden ser considerados como modos de inteligencia activa ―los modos por los cuales la vida adapta y organiza fuerza, sustancia y materia.
Todas las unidades de conciencia, desde los Dioses hasta los átomos, están matizadas por los siete rayos, pero hacen eco con la cualidad de uno de ellos, más que con las de los otros. En el caso de un ser humano, este rayo básico es el rayo del alma; pero luego también tenemos el rayo de la personalidad, así como los rayos que condicionan los cuerpos mental, emocional y físico. Esta interrelación crea un vasto campo de oportunidades y la rica diversidad de conciencia humana y de expresiones que vemos en el mundo. El estudio de los rayos es un estudio de la psicología esotérica, y la evolución de un individuo puede ser medida por el grado de armonización que éste ha logrado entre los rayos condicionantes, y bajo el dominio del rayo del alma. En la psicología del futuro, este modo de abordar la evolución será cada vez más significativo y las relaciones internas de la personalidad y su interacción con el medio ambiente serán mejor comprendidas.





LA RELACIÓN DE LOS RAYOS CON LOS CENTROS
1. Centro coronario ....... Rayo de Poder o Voluntad. Primer Rayo
2. Centro ajna ....... Rayo de Conocimiento Concreto. Quinto Rayo
3. Centro laríngeo ....... Rayo de Inteligencia Activa. Tercer Rayo
4. Centro cardíaco ....... Rayo de Amor-Sabiduría. Segundo Rayo
5. Centro plexo solar ....... Rayo de Devoción. Sexto Rayo
6. Centro sacro ....... Rayo de Magia Ceremonial. Séptimo Rayo
7. Centro en la base de la columna
....... Rayo de Armonía. Cuarto Rayo
Los rayos actúan a través de los centros o chakras. Este cuadro muestra qué rayos condicionan un determinado centro, en el caso de un ser humano avanzado o aspirante espiritual. Los siete centros principales en el ser humano están enumerados abajo. Por su parte, los centros se hallan detrás de las siete glándulas principales, como se expone en el cuadro siguiente, y de este modo trabajan por medio de las secreciones hormonales del sistema endócrino, vertidas en la sangre. En el cuerpo humano, la producción y secreción de hormonas del sistema endócrino es una función compartida con el sistema nervioso ―el cerebro es el generador de todas las señales eléctricas, con el objeto de producir las hormonas―. Esta interdependencia entre los dos sistemas es un descubrimiento científico reciente; antes los científicos pensaban que el funcionamiento y la regulación del sistema endócrino eran independientes del sistema nervioso.

CENTROS GLÁNDULAS
Centro coronario Glándula pineal
Centro entre las cejas Cuerpo pituitario
Centro laríngeo Glándula tiroides
Centro cardíaco Glándula timo
Centro plexo solar Páncreas
Centro sacro Las gónadas
Centro Base de la columna vertebral Glándulas suprarrenales 
Se dice: “Así como son las glándulas y el sistema nervioso del hombre, así es él”. Su temperamento, sus cualidades naturales y el manejo inteligente de sus experiencias vitales y de su entorno, todos son determinados por su sistema endócrino. Pero, en base a esto podríamos decir: “Así como son los centros del hombre, así es él”. La inactividad o la actividad de ciertos puntos focales de energía en el cuerpo etérico del hombre determinan su carácter, su modo de expresión, el tipo de cuerpo y, asimismo, el período de tenencia del mismo. Sus actividades en el plano físico dependen totalmente de las cualidades de la fuerza que fluye por estos centros. Y otra vez, basándonos en lo anteriormente dicho, las glándulas y el sistema nervioso, asimismo como los centros, son condicionados por el control, o falta de control, ejercido por el alma a través de los siete rayos de la vida.


Los siete tipos de fenómenos eléctricos, a los que les llamamos los siete rayos, son por tanto las grandes herramientas de creación del alquimista eléctrico. En efecto, cuando el gran mago blanco, el alma, decide encarnar en los mundos inferiores, su tipo de rayo ha de determinar el método empleado para escoger la sustancia apropiada, con el fin de formar su cuerpo de expresión en el plano físico. El cuadro indicado abajo ilustra las diferentes técnicas empleadas para escoger eléctricamente la sustancia apropiada para dicho propósito, la cualidad que matiza el proceso y el tipo de sustancia utilizada para componer la forma. Podemos reflexionar unos breves momentos sobre cómo estas diferentes técnicas también pueden ser aplicadas al modo en que son creadas las formas mentales durante la meditación. Según cómo sea la composición de los rayos del alquimista eléctrico del futuro, así serán las diferentes técnicas de creación de formas mentales, las que se emplearán para ayudar a la humanidad en el proceso de transmutación psicológica.

RayoEnergíaTécnicaCualidadFuente
1 Poder o Voluntad Codicia Propósito dinámico Sustancia dinámicamente electrificada
2 Amor-Sabiduría Atracción Amor Sustancia magnéticamente electrificada
3 Inteligencia Activa Selección Intelecto Sustancia difusamente electrificada
4 Belleza o Arte Unión Unificación Sustancia armonizadora electrificada
5 Ciencia Diferenciación Discriminación Sustancia cristalizadora electrificada
6 Idealismo Respuesta Sensibilidad Sustancia fluída electrificada
7 Organización Coordinación Apariencia Sustancia física electrificada
Pero por ahora, esta forma de esoterismo avanzado es sólo para unos pocos. Sin embargo, más información sobre el modo de trabajar como mago blanco será revelada de manera natural a aquéllos que purifican suficientemente a sí mismo y sus motivos y predisponen buena voluntad para trabajar en silencio detrás de las escenas en servicio a la humanidad. Para la humanidad como un todo, más información acerca de los rayos se le otorgará de acuerdo a la habilidad que tengan para usarla para el bien del todo. Esto está indicado en el libro de A. A. Bailey, Psicología Esotérica, donde nos dice: «Existe algo denominado electricidad, que probablemente explica todo lo que se puede ver, sentir y conocer, y todo en el universo es una manifestación del poder eléctrico; todo esto puede enunciarse y hoy se está reconociendo. ... Cuando el hombre llegue a comprender mejor el cuerpo etérico y sus siete centros de fuerza (que se relacionan con los siete rayos y expresan las siete características y técnicas clasificadas de los rayos), podrá arrojarse inteligiblemente más luz sobre la naturaleza de los siete tipos de fenómenos eléctricos denominados siete rayos». ( Psicología Esotérica, tomo II, págs. 75-76, )