Dicése de un ser espiritual, aquel que da ejemplo con su vida, aquel que respeta las enseñanzas de sus maestros, aquel que hace del ego su vehículo y no su propósito, aquel que está dispuesto al servicio, siguiendo el Plan Jerárquico, y a los patrones que ha traído su propia alma, guiado por su Yo Superior, y el que está dispuesto hollar el sendero, aceptando los obstáculos como una experiencia a sublimar. Abre su corazón y deja penetrar la Luz, la antesala de la oscuridad, sabedor que todo forma parte integrante de la misma esencia Una.
...Recordemos que precisamente hay una etapa previa a la presentación ante el alma donde el Ángel Solar orquesta un entramado de hechos que hace que el discípulo en probación no tenga tiempo sino apenas para descansar e incluso se le insta a ello en esa etapa para que la barrera que se interpone entre el alma y el yo inferior se rompa... recordemos las promesa/oración que está al final del libro: Iniciación Humana y Solar...
"Desempeño mi parte con firme determinación y decidida aspiración; miro arriba, ayudo abajo; no sueño ni descanso; trabajo, sirvo, siembro; ruego; Yo soy la Cruz; Yo soy el Camino; olvido mi trabajo realizado; me elevo sobre mi yo vencido; mato el deseo; me esfuerzo; olvidando toda recompensa; renuncio a la paz; rechazo el descanso y, en la tensión del dolor me pierdo a mí mismo, para encontrarme a Mí Mismo y así penetrar en la paz. Solemnemente me comprometo a realizar todo esto, invocando a mi Yo Superior"
Esta etapa es previa al encuentro con el Maestro y el Ashrama interno y todos y cada uno deberá trascenderla en un momento, vida y circunstancia...
Shana
