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domingo, 11 de septiembre de 2011

Meditación Plenilunio de Virgo 12 Septiembre 2011













Palabra desde el ángulo de la forma: Y el Verbo dijo: Que reine la Materia.
Desde el ángulo del alma: Soy la Madre y el Niño, soy Dios. Soy la materia.

VIRGO-LA VIRGEN
De los textos de Alice B. Bailey se puede señalar cuatro de los nombres de la Virgen, familiares a todos, que dicen mucho sobre la naturaleza de la forma, de la cual la Virgen es el símbolo. La palabra Virgo es el derivado y la corrupción de una antigua palabra raíz atlante, aplicada al principio materno en esos legendarios tiempos. Esta Virgen fue la fundadora del matriarcado, que entonces dominaba la civilización, evidenciado por varios mitos y leyendas que llegaron a nosotros; sobre Lilith, la última de las Diosas Vírgenes de la época atlante; el mismo concepto se encuentra en los tradicionales relatos de las antiguas Amazonas a cuya reina derrotó Hércules, arrebatándole lo que ambicionaba. Esta es una alegoría que enseña, al hombre espiritual, a liberarse del control de la materia. Tres de estas Diosas son Eva, Isis y María, siendo de significativa y particular importancia en lo que respecta a nuestra civilización, porque personifican la simbología de toda la naturaleza forma, que cuando está integrada y funciona como persona, se denomina personalidad, la cual es ( en lo que a la humanidad concierne) la expresión desarrollada y cualificada de Dios, en el tercer aspecto de la divinidad, el Espíritu Santo, la Inteligencia Activa y el principio nutridor del Universo. Virgo llega a ser la Madre del Cristo-Niño.



Eva es es el símbolo de la naturaleza mental y de la mente del hombe, seducida por la atracción del conocimiento, que se obtendrá mediante la experiencia de la encarnación. Por eso Eva aceptó la manzana del conocimiento que le ofreció la serpiente de la materia y se inició la larga empresa humana del experimento, experiencia y expresión que comenzó -desde el aspecto mental- en nuestra época Aria. Isis representa esta misma expresión en el plano emocional o astral. Eva no tiene un niño en sus brazos; el germen de la vida Crística, es todavía demasiado pequeño para hacer sentir la presencia; el proceso involutivo aún está demasiado cerca, pero en Isis se alcanza el punto medio; la activación de lo deseado (el deseo de todas las naciones, como la denomina la Biblia) ha tenido lugar, e Isis representa, por tanto, en los antiguos zodiacos la fertilidad, la maternidad y la protectora del niño.


Isis


María lleva el proceso al plano o lugar de encarnación, el plano físico, y allí da a luz al Cristo-Niño. En estas tres Vírgenes y Madres del Cristo, tienen la historia de la formación y función de los tres aspectos de la personalidad mediante los cuales el Cristo debe expresarse. El signo Virgo representa una síntesis de los aspectos femeninos: Eva, Isis y María, y es la Virgen Madre que proporciona lo necesario para la expresión mental, emocional y física de la oculta pero siempre presente divinidad. Estas tres expresiones son llevadas a la necesaria perfección en Leo, el signo de la desarrollada autoconciencia individual y del desenvolvimiento de la personalidad.


Madre María


Por lo tanto Virgo es el polo opuesto del espíritu y representa la relación de ambos, después que se han unido originalmente en Aries y han producido una dualidad reconocida en Géminis.Virgo es la madre cósmica, porque representa cósmicamente el polo negativo del espíritu positivo; es el agente receptor en lo que concierne al aspecto Padre, Virgo es, desde ciertos ángulos, el más antiguo de todos los signos. Virgo es uno de los cuatro brazos de la cruz mutable. Representa pictóricamente los cuatro puntos o movimientos críticos, duranto el lapso de la existencia del alma en manifestación.

Virgo es un signo de tierra; por consiguiente el gobernante de cada uno de los signos de tierra es un gobernante parcial de este signo. Como aspirantes en el sendero, intentamos transmutar todas las necesidades que la mente de la raza ha puesto en nuestras naturalezas y tratando de llegar a ser canales puros para la expresión de los más altos niveles de consciencia, tenemos que ser cuidadosos de no exponernos -como esquema regular- a clases de amistad que nos abren feas respuestas de vida. Somos verdaderos miembros del cosmos; no estamos separados de ninguna otra parte de él. Estamos absorbiendo en nosotros mismos los rayos cósmicos que nos vienen desde las vastas extensiones del universo, y  todas las cosas son un aspecto de consciencia. Nosotros estamos emitiendo electrones constantemente. Todas las cosas que llamamos físicas son meramente un aspecto más comprimido de la consciencia, mantenido unido por el alma o espíritu en lo que nosotros experimentamos en nuestro cuerpo. Así que, nuestros cuerpos son una substancia espiritual que es mantenida unida por el espíritu o alma. Nosotros emanamos lo que somos en nuestro pensamiento, nuestro sentimiento y nuestra acción. Y lo que otros son es emanado de nuevo en nosotros. Esto funciona todo el tiempo. No podemos separarnos de ningún otro, cualquier cosa que la humanidad sea -nosotros lo somos- en mayor o menor grado.



El color correspondiente a Virgo es verde-amarillo y su nota es Fa. Esto es para usarse en todas las enfermedades peculiares de la región de Virgo, tales como la mala nutrición, fiebre tifoidea, cólera, apendicitis y peritonitis.

En la alquimia, Virgo se asocia con los fenómenos que ocurren en la parte del cuerpo regida por Virgo en la región intestinal. Específicamente, se trtata de las complejas actividades digestivas que tienen lugar en el intestino delgado, cuando los contenidos del estómago transformados en quilo, pasan a través de esa parte del canal alimentario. El quilo, es la "Leche de la Virgen". De ella se extrae el "oro" o potable que cura todas las enfermedades y se usa para la fabricación de la Piedra Filosofal. El oro y la luz son sinónimos en alquimia. El oro líquido es energía solar, extraída de la comida cuando ha sido convertido en quilo. Los procesos químicos mediante los cuales ocurre esto son supremamente complejos pero depende todos de las leyes de afinidad química y de polaridad electromagnética. Mercurio es el regente de Virgo, significa que el aspecto de consciencia representado por el Mago en los arquetipos del tarot (Clave 9 El Ermitaño) es un aspecto predominante en relación con las funciones químicas mencionadas. Prominente sobre todo, porque la buena marcha de estas funciones depende de la inteligente selección de las comidas y de la inteligente adhesión a las normas de higiene que conservan nuestros canales alimenticiones limpios y consecuencialmente libres de infecciones.




Los astrólogos sostienen que Mercurio está exaltado en Virgo. En esto, ellos están de acuerdo con los antiguos médicos Griegos, quienes sostenían que la supremacía mental (la exaltación de Mercurio) y la salud intestinal eran inseparables. Un pensamiento, estamos redescubriendo, depende del estado químico de la sangre. Si permitimos que a la sangre le falte el "oro potable" necesario a causa de una deficiente asimilación intestinal de la energía solar del quilo, a nuestro pensamiento le faltará fuerza y efectividad.

El cuarto rayo, -Armonía a través del conflicto -que predomina en la humanidad y en el signo de Virgo (por la Luna), nos impulsa hacia la armonía, pero esta última es un ideal muy elevado, al cual no se puede llegar más que después de serios conflictos. Como sabemos, Hércules comprendió después y remedió su falta; la humanidad, el discípulo mundial, podrá hacer lo mismo.


Dominar la materia no significa combatirla o matarla. Durante los últimos dos mil años, la humanidad, condicionada por el dualismo de Piscis, ha separado de modo rígido el Espíritu y la Materia, relegando esta última entre las cosas viles y culpables, olvidando así que es tan divina y santa como el Espíritu, y que su función es fundamentalmente importante.



La humanidad de la era de Acuario cumplirá el objetivo de Virgo, que es purificar, redimir el yo inferior, la Materia que se ha mancillado únicamente porque ha descendido a un nivel muy bajo, y realizar al fin la unión del Espíritu y de la Materia, dando nacimiento al Cristo.


Shana