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martes, 15 de septiembre de 2009

COMO ES ARRIBA ES ABAJO





Existe una analogía casi perfecta entre lo grande, lo macrocósmico: el cosmos, los astros, estrellas y planetas…con lo pequeño, el microcosmos: nosotros mismos. Todo aquello que ocurre en lo grande, por ley universal deberá ocurrir en lo pequeño, ya que lo grande contiene a lo pequeño y no a la inversa.

Se nos dice que el Logos Planetario está pasando una crisis iniciática, aunque tales palabras aparentemente para nosotros signifiquen poco o muy poco, pero acertamos a sospechar que la crisis planetaria en su conjunto es mucho más de lo que vemos o presentimos y ante tal grado de hechos cósmicos no es de extrañar que nos sintamos afectados psicológicamente también nosotros… Mucho de lo que ocurre es por nuestra, si no culpa, sí falta de conocimientos, egoísmo e ignorancia, pero hay hechos cósmicos innegables muy por encima de nuestra propia acción conjunta como seres humanos, sin que ello tampoco implique exonerarnos de nuestras propias faltas, arrogancias y estupideces ante aquello que nos compete como: la contaminación atmosférica, la desertificación de grandes espacios, la tala de grandes bosques, destrucción y explotación excesiva de ecosistemas, masacre de ciertas especies animales y así un largo etcétera.

Sin embargo todo el anterior punto nos advierte que aun así debemos ser cautos y no aceptar como válida cualquier teoría, cualquier profecía o hecho similar porque hay cosas que se nos escapan de las manos y ahí en ese preciso espacio psíquico de tierras movedizas, de suelo inestable, comienza lo novedoso muchas veces con carácter catastrofista. Serviría de muy poco relatar la diáspora de ideas singulares que crecen como hierbas silvestres ante el abonado de la credulidad y la empatía hacia aquello que lleva tintes de mágico, extraño, paranormal, extraterrestre y singular; y precisamente en internet es uno de los campos abonados, el caldo de cultivo idóneo, donde pueden encontrarse todo tipo de hechos, relatos, historias, etc., que pudieran llevar esas connotaciones cromáticas de singularidad extraña.

No obstante entre lo mistérico y singular también se encuentran nuevas teorías que pudieran darnos pistas, alertarnos o al menos concienciarnos de que “algo cósmico se está cociendo por allá arriba” y así con más luz añadida y una más clara visión basada desde nuestro análisis intuitivo o desde un profundo sentido reflexivo veamos algunos de tales hechos con más objetividad, con menos miedos: los escapismos milenaristas y profecías, y enfrentemos la vida rutinaria del día a día y de nuestra responsabilidad propia con más valor.

Se habla ya, se está hablando o se hablará dentro de poco, de que se están notando ciertas anomalías geomagnéticas terrestres y algunos científicos están hablando que efectivamente parece evidente que el escudo magnético terrestre se está viendo afectado. Conviene señalar aquí que el Paleomagnetismo (la ciencia que estudia el campo magnético terrestre grabado en las rocas magmáticas del pasado) nos muestra que en los últimos 3,5 millones de años efectivamente ha habido 9 inversiones o cambios de posición de los polos magnéticos terrestres y pudo que entonces también ocurrieran a la vez algunos cambios climáticos durante los mismos, pero que de momento no existe peligro alguno.

Otras palabras o estudios comentan que la Tierra tenderá a equilibrarse y a alterar la actual inclinación respecto al eje de giro terrestre que hoy es de 23º 27´ y tender a la perpendicularidad, es decir, elevarse unos grados. Tal implicaría a la vez hechos climáticos un tanto dispares sin que ello signifique tampoco mayores daños a los actuales.

Últimamente sin que nadie parezca saber porqué o por el propio desarrollo tecnológico, o por la búsqueda de energías alternativas más limpias, o por cualquier otra cosa, se está investigando con bastante ahínco con todo lo que signifique: magnético o magnetismo. Así curiosas y eficaces terapias como la magnetoterapia, la terapia biomagnética o par biomagnético -como también se la conoce-, la acupuntura, el estudio de la resonancia magnética oficial médica y muchas más terapias o novedosas investigaciones, nos ofrecen una amplia gama donde lo magnético parece ir tomando más cuerpo y representación en todos los ámbitos, incluso en el tecnológico donde se investiga una nueva generación de motores magnéticos en los cuales no existe nada eléctrico, sino tal vez “la chispa de arranque” como en un automóvil convencional, para que más tarde y merced a la inercia magnética de multitud de imanes permanentes el artefacto comience a girar y a desarrollar energía como por arte de magia sin que ninguna fuerza actúe sobre él… Esto último se está investigando concienzudamente por las mejores mentes humanas, especialmente con la aplicación de nitrógeno líquido sobre pistas imantadas sobres las cuales “levita literalmente” sin ningún tipo de roce o freno, pequeños artilugios diminutos, como trenes de niños durante mucho tiempo hasta que una vez desaparecido el frío por evaporación natural, tales artilugios levitantes se frenan, actúa de nuevo la gravedad sobre ellos y el juguete tecnológico se para (pero la demostración científica es válida para una aplicación tecnológica mayor).

Estas cosas que estamos relatando implican cambios de postura, de visión y, curiosamente parece ser que el planeta, en su nivel, en lo cósmico, recibe ocasionalmente además del viento solar de partículas convencional (plasma solar), que origina como todos sabemos las bellas auroras septentrionales y boreales, las cuales entran por ambos polos y mantienen el equilibrio magnético planetario, nuevos aportes cósmicos de energía de ilimitado poder. Aunque todo prosigue normal desde el punto de vista planetario, el satélite de observación de la magnetosfera terrestre el Themis ha captado también curiosidades un poco más anárquicas que digamos que “han entrado o atravesado la barrera de protección”, nuestra magnetosfera terrestre por lugares diferentes… ¿Pero por qué todo ello?... Aquí deberíamos desarrollar el ejercicio de la duda elevando nuestros hombros como medida de asombro ante lo desconocido y que se escapa a nuestra comprensión. A la vez y aunque lo hayamos captado y registrados con nuestros instrumentos de precisión, no preocuparnos, no hacer caso a las teorías de que si esto implica un fin profetizado para el 2012 o para tal o cual fecha futura…, aceptar el rumor: de que si ya fue dicho en los libros de Tal o Pascual, por muchas barbas que tuviera o no tuviera, por muy místico que fuera su aspecto, fuera monje, astrólogo o anacoreta…, pintara o no pintara, o se dedicara a cultivar maíz o a construir pirámides escalonadas en la cultura de Mesoamérica. Seamos humildes y sensatos, dejemos lo divino, lo planetario, para los dioses y vivamos y actuemos con cordura y sentido común. No aceptemos como dogma extraños hechos o palabras que se salgan mucho de la ciencia oficial aunque ésta no nos agrade especialmente. Pero sepamos que hoy todo se conoce casi al instante, hay muchos ojos y oídos aquí y orbitando sobre la Tierra que nos dan parámetros, medidas e imágenes no visibles por el ojo humano y nos advierten de cosas cósmicas nuevas –que siempre existieron aunque no nos percatáramos hasta el momento de ellas… Lo que ocurre precisamente ahora es porque como raza ya estamos elevándonos sobre nuestros prejuicios, nuestras infantilidades y miedos medievales y porque en conjunto estamos desarrollando el análisis objetivo. Ahí tal vez, dentro de los paradigmas de esa nueva visión podamos ir encajando todo lo nuevo: la lluvia de cosas cognoscibles como dirían los viejos filósofos, aquello que está a punto de ser precipitado sobre la humanidad… Quizás sea la posibilidad de ver con nuestros propios ojos en otras longitudes de onda diferentes, dentro de la gama de los infrarrojos, ultravioletas y mundo de las partículas subatómicas. Tal vez entonces si así fuera, se aceptará la existencia de seres vivos más allá de la existencia corporal. También puede que comience a ser aceptado aquello que los místicos y santos del pasado llamaron: el alma humana, con referencia a colores maravillosos sobre los hombres y mujeres santos de todos los tiempos, un aura viva y radiante que rodea y acompaña a cada ser humano e indicará también quizás nuevas formas de curación para la raza humana, reino animal y reino vegetal. Tecnológicamente tal vez desarrollemos como así ya se está investigando en algunos lugares: trenes que leviten sin contacto directo con el suelo, como ocurre en un nuevo sistema de transporte colectivo en Japón. Puede que a la vez conviva lo viejo, lo actual, con medios más ecológicos de producir energía además de la eólica, la cual por cierto, hace apenas 25 años se consideraba un bella utopía ecologista sólo presente en la mente de unos pocos chiflados (y hoy se producen sólo en España millones de megavatios al año con estos sistemas), puede que también se conviva con el desarrollo mayoritario de vehículos impulsados por la energía presente en el hidrógeno, y lo más nuevo que es el desarrollo de esos vehículos magnéticos de última generación de los que hablamos anteriormente…

Lo nuevo implica cosas nuevas, nuevas terapias para el hombre, nuevas formas de concebir el universo. Todo lo cual nos llevará finalmente a aceptar no sólo como plausible, sino como evidencia el hecho de la existencia real del cuerpo etérico del ser humano vinculado que ese otro algo más sagrado, luminoso y elevado que los antiguos denominaron: El Alma… y entonces cuando en conjunto despertemos a esas realidades acompañados de esos juguetes nuevos tecnológicos que formarán una nueva civilización, nos percataremos que no estamos solos en el universo, que la Vida existe por doquier, llámesele extraterrestre, intraterrestre, solar, etc., y que siempre existió un Plan Divino para elevar al ser humano, cuyo principio más sagrado o don divino entregado al hombre fue: El Libre Albedrío, sin el cual no hubiéramos sido hombres en el pleno sentido de la palabra…, los errores, los egoísmos, las codicias, insensateces y ansias de poder, no fueron sino creaciones del propio ser humano y no de Esos Dioses o Arquetipos Divinos que puede que siempre estuvieron ahí y siempre nos acompañaron ocultamente desde las bambalinas.
J.V. Shana
Sep.2009